A veces un pensamiento poderoso puede remover tu cerebro por el resto del día..o del mes...o en mi caso por más de un año.

El crear un blog y comenzar la tarea de ordenar y aterrizar mis ideas me parecía un reto titánico, eso sin mencionar la disciplina y la constancia que requiere el proyecto. Encontrar la coherencia entre lo que digo y lo que pienso, me obliga a hacer algo de introspección para separar la basura que flota por ahí y lo que realmente quiero compartir al mundo.

Pero para escalar un muro hay que comenzar por levantarse y para convertirse en nadador hay que entrar al agua. Espero a través de estas entradas acercarme un poco más al sueño de niña de escribir un “cuento” y ver nacer una historia,  grande o chica pueda ser mía y de todos.

Así decreto para mi misma que mis grandes planes no terminarán en buenas intensiones, sino en páginas e ideas curiosas.